lunes, 12 de mayo de 2008

Fiesta de la Virgen de Coromoto


Virgen de Coromoto


La Virgen de Nuestra Señora de Coromoto es la patrona de Venezuela. Es venerada tanto en la ciudad de Guanare, donde apareció hace aproximadamente 350 años, como en todo el país. En esta página le reseñaremos la historia de sus apariciones y le mostraremos los lugares donde apareció y es venerada hoy en día.
Cuando la ciudad de Guanare fue fundada, en 1591, los indígenas que habitaban en la región, los Cospes, huyeron hacia la selva en el Norte de la ciudad. Esto dificultaba la evangelización que la iglesia Católica había emprendido.
Un día de 1652, el cacique Coromoto y su mujer atravesaban una corriente de agua y vieron una Señora de extraordinaria belleza que les dijo en su idioma: "Vayan a casa de los blancos y pídanle que les eche el agua en la cabeza (el bautismo) para poder ir al cielo". Casualmente un español llamado Juan Sánchez, pasó por ahí y el Cacique Coromoto le relató lo sucedido.






Juan Sánchez entonces le pidió que se alistara con la tribu, que el pasaría dentro de ocho días a fin de enseñarles todo lo necesario para echarles el agua. En efecto, cuando regresó los indígenas marcharon con el a un ángulo formado entre los ríos Guanaguanare y Tucupido, donde les repartieron tierras e iniciaron la catequización, a fin de prepararlos para el bautizo.

Varios de los indios recibieron el bautismo, no así el Cacique quien echaba de menos la selva donde el mandaba y no tenía que obedecer. Esto lo hizo preparar su huída. Sin embargo el sábado 8 de septiembre de 1652, la virgen vuelve a aparecer en el bohío, en presencia de Coromoto, su mujer, su cuñada Isabel y un sobrino de esta. (Es, por cierto, la única vez que la Santa Virgen aparece a una familia)


El cacique coge la flecha y apunta para matarla. Como la virgen María se le acercó, Coromoto tira la flecha e intenta empujarla, pero ella desaparece, dejándole en la mano un pequeño pergamino con su imagen. El niño corrió a avisarle a Juan Sánchez, quien con dos de sus compañeros fueron al sitio de la aparición y recogieron la preciosa reliquia. Dieron parte a las autoridades civiles y eclesiásticas, quienes a pesar de no creerlo resolvieron llevar el pergamino a la Iglesia de Guanare en 1654, donde permaneció en un relicario hasta 1987, cuando fue incrustada en el pedestal de la imagen de madera que está hoy en día en el templo "Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto".

El cacique Coromoto huyó a la selva, y al ver que la santísima Virgen no había logrado nada con el, permitió que lo mordiera una serpiente venenosa. Entonces volvió su corazón a Dios y comenzó a pedir el Bautismo, el cual le fue administrado por un Barinés que pasaba por ahí. Al bautizarse se convirtió en apóstol y pidió a los indios que no se separaran del misionero y que se bautizaran. Como consecuencia de esto, los indios Cospes formaron una comunidad de fieles muy fervorosa.

Fiesta De San Bartolomé

Fiesta de San Bartolomé





En Potosí, Festividad de San Bartolomé o de los Chutillos, fiesta que data de los tiempos de la colonia.


En la ciudad de Potosí, aproximadamente desde 1589 se difunde el mito de que San Bartolomé luchó contra el demonio, ganando la batalla. Desde entonces la gente del lugar comenzó a rendirle culto a San Bartolomé con la que nace la festividad.






La Festividad de los Chutillos, es una leyenda de la época precolombina de los "Collas" hecha tradición y se evidencia que con los jesuitas pasó a ser una fiesta pagana-religiosa. De acuerdo a la historia los jesuitas que vivían en ese tiempo en Potosí habían asumido el liderazgo religioso. Ellos propagaron la noticia de que el diablo se había ocultado en una quebrada llamada "La Puerta" - este lugar se encuentra a 7 kilómetros de la cuidad de Potosí - y se decía que cualquier persona o animal que pasaba por allí moría. Los indígenas de Cantumarca empezaron a adorar a ese ser maligno, rindiéndole culto a cambio de favores y estaban convencidos de que en esa cueva habitaba el demonio. Entonces bajo la influencia y ayuda de los religiosos de la época y de los españoles entronizaron la imagen de San Bartolomé e hicieron correr el rumor que el santo había vencido a Satanás.

Es de ese mito donde nace la fiesta de San Bartolomé, fiesta patronal que se celebra en la localidad de "La Puerta" los días 26 y 27 de agosto, pero la mayoría de los potosinos empiezan a celebrarla desde el principio del mes.




En esta festividad miles de personas y devotos acompañados de bandas de músicas típicas, danzan al ritmo de caporales, morenadas, diabladas, tinkus y otros sones, mostrando la variedad de la riqueza cultural y folclórica de Bolivia. En esta festividad también se exhibe fina platería y diversas artesanías potosinas, como también se hace gala de los famosos confites potosinos, comidas típicas y deliciosos helados artesanales.

La Entrada de Chutillos llama la atención de turistas nacionales y extranjeros, por sus características, historia y sobre todo por llevarse a cabo en la ciudad de Potosí, la más importante ciudad boliviana de la época colonial que aún guarda en sus calles, casonas y su gente la magnificencia de la época.

Baile de los Pintados

Baile de los Pintados


Se celebra en Miranda, Guárico, Sucre, Carabobo, Lara y Zulia, el 16 de julio.Es un desfile donde las personas van bailando.Se caraacteriza por que las personas van pintadas completamente.

sábado, 10 de mayo de 2008

Fiestas Patronales de Nuestra Señora del Valle

Virgen del Valle



El 8 de septiembre el Estado Nueva Esparta se viste de gala espiritual, para participar en la tradicional “Bajada de la Virgen”, en un peregrinar de miles y miles de feligreses agradecidos al milagro de su Reina Madre La Virgen del Valle es quizás la imagen inmaculada de la madre de Dios más antigua del continente americano, cuya figura llegó a Cubagua, la más pequeña de las tres islas que hoy forma parte del Estados Nueva Esparta, en momentos en que la feligresía imploraba por un milagro que pusiera fin a la barbarie de los españoles en contra de los nativos Guaiquerí, raza indómita que habitaban las tres islas que conforman hoy la región insular: Margarita, Coche y Cubagua





Cuenta la historia, que algún anónimo artista español del siglo VI, modeló en madera sus facciones de rostro angelical junto a brazos y manos, como un conjunto armonioso de la representación de “La Purísima”, y sus elementos sostenidos con listones del mismo material, para darle la apariencia de la Inmaculada Concepción madre de Jesús Un galeón la llevó a Santo Domingo, antigua isla La Española, y por algún misterio fue trasladada a las costas de Nueva Cádiz, para que santificara al primer poblado europeo de América, y diera consuelo a sus habitantes a la sombra de su Ermita Algunos historiadores aducen que la llegada de la Madre de Dios debió suceder el 20 de octubre de 1529, por lo que Nuestra Señora del Valle ostentaría el privilegio de ser la imagen religiosa más antigua del Continente y su Ermita, el primer santuario cristiano del Nuevo Mundo Nueva Cádiz fue un emporio comercial y turístico del Caribe..! Sus placeres perleros fueron considerados los más grandes, hermosos y valiosos del mundo de la época, donde se extrajeron en 30 años más de doce toneladas de perlas, algunas tan grandes como un huevo de paloma. Su importancia urbanística fue tal, que en Cubagua se inauguró la primera Botica y el primer Casino del continente… Su fama se extendió rápidamente por toda Europa hasta convertirla emporio turístico que hasta los monarcas visitaban… Tanto así, que el hijo del rey de España se atrevió a lidiar un toro para un nutrido público, en la primera plaza taurina que se construyó en el Nuevo Mundo… Cubagua además adquirió fama para los aventureros que buscaban playas tropicales, vicio, ocio, diversión y fortuna con el comercio de esclavos y trata de blancas.Tal era la barbarie cometida por los conquistadores contra esta noble raza Guaiquerí, que muchos nativos preferían morir en las profundidades, antes de continuar el suplicio de bucear desde tempranas horas de la mañana hasta entrada la noche, sin otro alimento que los despojos de la madre perla que se lanzaban al mar luego de extraer de la cocha el preciado tesoro.
Y en ese ambiente de crueldad y esclavitud, el 25 de diciembre de 1541, día de la natividad cristiana, la naturaleza hará justicia a los guaiqueríes Como todas las madrugadas de “Noche Buena”, mientras unos rezaban en la iglesia la celebración de la “Fiesta del Gallo” bajo el manto protector de la Virgen, otros se emborrachaban hasta la saciedad en fiestas de orgías y perversión que se hacían en las tabernas… y al amanecer, todos descansaban la resaca de alcohol, como hacían todos los años… Pero esta vez la mañana de navidad sería muy distinta… El sol no brilló como todos los días… Una espesa neblina llegaba con las olas del mar anunciando la fatalidad… Las aves marinas, que siempre descansaban sobre las embarcaciones, izaron su vuelo hacia tierra firme… El mar se tornó oscuro y picado con altas olas que impactaban el muelle de Nueva Cádiz… Los nativos presentían lo peor en el ambiente, y se embarcaron en sus canoas para dirigirse hacia la mayor de todas las islas, Margarita… Ese día no se sentía la brisa del mar y un aire pesado con olor azufre se respiraba en el ambiente. Era el infierno de un maremoto que despertaba en las costas de Cariaco, como la zona sísmica más activa del Caribe con su temible fosa marina de más de 6 kilómetros de profundidad a pocas leguas de Cubagua.
Debajo de la tierra se escucha un rugido infernal que obligó a la mayoría a resguardarse en las viviendas: unos corrían hacia el centro de la isla huyendo de la catástrofe que se avecina, mientras los más osados intentaban en vano remar para alejarse en sus grandes barcos, ante la ausencia del viento que por momentos desapareció de la costa… Los fervientes creyentes se refugiaron en la iglesia para rezar a la “Purísima” implorando por sus vidas… De pronto..! la costa fue sacudida por terribles vientos huracanados que arrasaban todo a su paso, al momento que la tierra se hundía en temibles temblores que no dejaban nada en pie… Era un auténtico Apocalipsis para los habitantes de Cubagua, hasta que una luz de esperanza sintieron los indefensos pobladores que no tenían a donde ir: la turbulencia cesó, y el mar se fue retirando, poco a poco, para dejar al descubierto el fondo marino con los valiosos tesoros en mantos de ostras que tanta avaricia causaba entre los conquistadores.


No había donde correr ni donde refugiarse, ya que la isla es muy pequeña, de apenas 24 km2 y sin elevaciones… Rezar y arrepentirse de los pecados era lo único que podían hacer los habitantes de Cubagua..! y luego de la calma volvió la tempestad… A los pocos minutos, el cielo se oscureció con negros nubarrones cargados de rayos y relámpagos, que dejaron caer toda su furia de lluvia y granizo diseminados en fuertes vientos huracanados y torbellinos de agua que se elevaban al cielo en remolinos de tornados; al momento en que volvieron los temblores con mayor intensidad, y envueltos en un ruido ensordecedor por la masa de agua que se elevaba cada vez más en el horizonte para aterrorizar a los habitantes… Las viviendas caían como bancos de arena sacudidas por los feroces vientos y el hundimiento repentino de la tierra, cuando una inmensa ola se dejó ver a la distancia para impactar contra la costa, destruyendo la ciudad de Nueva Cádiz con sus puertos, embarcaciones, edificios, casas, calles, y habitantes, que fueron arrastrados hacia las profundidades del mar, desapareciendo de la isla lo que una vez fue la primera metrópolis comercial del Nuevo Mundo.

Cubagua fue totalmente devastada y la mayoría de la ciudad de Nueva Cádiz sepultada en la profundidades del mar
Lo poco que quedó de pie, fue arrasado e incendiado por los piratas que llegaban a la isla para saquear sus ruinas… Durante los siguientes 400 años Cubagua fue olvidada..! Los asiduos navegantes llegaban a su costa occidental en busca del petróleo que brota del llamado “pozo de brea”, como el primer yacimiento de hidrocarburo de América y del cual se sacaba el negro betumen para impermeabilizar las embarcaciones… En 1954 el arqueólogo José María Cruxent limpió el lugar y trazó la antigua Nueva Cádiz sobre la árida costa, donde aún se respira la fatalidad de una antigua ciudad.